Por impulso del propio gremio docente, que no compartió la decisión del frente y avanza con una medida de agenda propia, la FEB arranca la semana con más medidas de fuerza en el ámbito de la provincia. Si bien las clases continuarán con normalidad para los alumnos del nivel primario, y comenzarán para los del nivel secundario, algunas escuelas volverán a ver sus puertas cerradas, sobre todo en el interior, donde tiene mayor representación el sector de la dirigente Mirta Petrocini, su titular.
Cabe destacar que la FEB ya realizó 72 horas de huelga durante la semana pasada, los días lunes, martes y miércoles, cuando SUTEBA, UDA, SADOP y AMET prefirieron no adherirse luego que -días antes- aceptaran la oferta de la Gobernación bonaerense: un aumento del 38 por ciento en tres cuotas, incluyendo el que fue acordada a principios de año para los meses de enero y febrero.
El sciolismo respondió con dureza y, a comienzos de semana, advertía que convocaría a la cúpula del sindicato para comparecer en la Legislatura y fundamentar los motivos de su rechazo. Eso mismo sostuvo el diputado cercano a Daniel Scioli, Guido Lorenzino, con críticas fuertes para las autoridades de esa asociación gremial, en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio.
La FEB fue convocada por el Gobierno provincial a una reunión que tuvo lugar el día jueves y no sirvió para registrar ningún tipo de cambio o abrir expectativas. Calle 6 simplemente ratificó la propuesta salarial consensuada con el resto de los maestros, especialmente SUTEBA, que es el más grande del Frente Gremial Docente, y que no había chance de retomar la negociación.
Petrocini llamó a los suyos y, en asambleas distritales, adelantaron que harían paro por otros tres días en este inicio de semana. FEB básicamente cuestiona el "achatamiento de la pirámide salarial que aplica el nuevo esquema ya que, por ejemplo, un docente con diez años de antigüedad ganará a partir de marzo apenas 106 pesos más que uno que recién se inicia en la carrera", argumentaron en un comunicado.
Pero por afuera del universo docente, también sobresale el malestar de la CICOP, que enrola a los médicos y profesionales de la salud. El gremio de la CTA disidente realizará nuevas medidas de fuerza esta semana, con un cese de actividades por 48 horas previsto para los días miércoles y jueves, ante la falta de acuerdos salariales con el Poder Ejecutivo.
Por esa misma razón, el secretario general del sindicato, Fernando Corsiglia, alerta que la protesta seguirá en pie a menos que -antes de eso- reciban un llamado de la provincia y, en paritarias, ésta haga un ofrecimiento salarial acorde a sus exigencias. Los médicos de los 78 hospitales públicos hablan de una "oferta salarial mejorada digna de ser puesta a consideración de los propios afiliados".
Las autoridades provinciales, hasta ahora, apenas ofertaron un 28 por ciento de aumento en tres pagos, incluyendo el acordado para los dos primeros meses del año. Ellos van por el 40 por ciento.
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